jueves, 5 de agosto de 2010

Cuando nuestro monte ardió en 1993.




Parece mentira pero ya han pasado 16 años, cuando aquel fatídico 3 de Agosto, producía una de las mayores tragedias o la que más acaecida en La Peza, y era que la mayor riqueza que tenia nuestro pueblo iba a ser pasto de las llamas, que en cuestión de tres o cuatro días acabaría con el sustento de muchas de las familias de La Peza, ardía el monte y con ello, la mayor riqueza que tiene La Peza, fueron unas 6000 hectáreas de monte aprox. las que ardieron en La Peza, otras tantas más entre Tocón de Quéntar y el Parque Natural de la Sierra de Huetor.
Recuerdo que fueron días de mucho miedo y temor, porque se sabia que el monte ardía, sin control y lo que me parece aún más penoso, sin dejar que la gente del pueblo actuara en la defensa de lo suyo, sin que a nadie le importara, y digo a nadie, que la mayor riqueza que teníamos y uno de los que se llamaban "pulmones de Granada" desaparecía al paso de las llamas.
Recuerdo que ya casi al final del incendio se dejó a pastores, y gente del pueblo que si conocían el monte actuar en las tareas de extinción del incendio, pero ya cuando todo se había perdido, en esos días no fueron las pocas apariciones televisivas que tuvo La Peza, y esque la mala suerte se cebó con el pueblo, que su mayor riqueza se perdiera en cuestión de unos días, fue algo que se recordará por mucho tiempo.
Ardieron pinos centenarios, que no se volverán a ver, se perdió mucho de la flora y fauna del monte mediterrano, del que el monte de La Peza era un gran exponente, parajes irrepetibles que costará mucho volver a tener, se perdieron muchos de los pastos de nuestro ganado, y lo peor de todo una gran herencia que nos dejaron nuestros antepasados y que en cuestión de tres o cuatro días se desvanerieron, que dieron paso a un cementerio de pinos, encinas y alcornoques calcinados, recuerdo que era como entrar en los bosques que rodeaban al castillo del conde drácula, un inmenso planten de pinos altos negros como el hollín, el paisaje era dantesco y penoso, desvanecían así el esfuerzo de muchas generaciones de peceños y peceñas que trabajaron para dejarnoslo en herencia, y por la maldita mano del hombre todo quedó reducido a cenizas.
Durante muchos meses eso fue el tema de conversación la intencionalidad del incendio, la mala gestión que se hicieron de los recursos para sofocarlo, la mala fe de no dejar actuar ala gente del pueblo, aunque luego se dijo que quien era el listo que se hacia el responsable de que si pasaba algo ( y luego si se hicieron respnsables de otras cosas mas beneficiosas). Recuerdo que hubo varios plenos en le ayuntamiento en los que se debatió las acciones a seguir, varias manifestaciones a Granada, que ahora con el tiempo que ha pasado desde entonces no sirvieron para nada, porque la leña se la llevaron, caminiones y camiones de leña estuvieron saliendo durante varios años dos o tres creo recordar, metros y metros cubicos de leña salieron de barrancos y cerros de La Peza, una cantidad exagerada porque era mucha la leña, y muchos los metros cubicos que salieron también. El caso que en La Peza poco repercutió el beneficio, más bien el perjuicio, que sino nos habiamos quedao ya, había que unirle que se llevaron la leña, no obtuvimos ningún beneficio, el monte se quedó echo una pena, se llevaron la madera buena y lo malo ahí lo dejaron, carriles intransitables, y la mayor parte de la mano de obra vino de fuera, del pueblo fueron pocos los que se beneficiaron, algunos demás y quien lea esto sabe muy bien a lo que me refiero.
El caso es que ya ha trascurrido mucho tiempo y es poco el trabajo el que se ha realizado para la regeneración del monte, trabajo del que se ha encargado la madre Naturaleza, de devolver poco a poco el esplendor y riqueza que el monte tenia y que costará mucho volver a ver en su estado antes del incendio, se hicieron diques de contención para retener el terreno, pero en trabajos de reforestación y limpieza pocos.
Esperemos que no se vuelva a repetir un hecho como ese, y que nos concienciemos de que ese es el mejor legado y herencia que podemos dejar a las generaciones de peceños que vengan detrás de nosotros y como hicieron con nosotros devemos darla como se nos dió en las mejores condiciones.
Cuando pueda subo fotos del monte cuando se quemó. Esto que he escrito es simplemente para que quede algo de constancia de que mucha gente en La Peza seguimos recordando aquellos fatales días. Ahora solo pongo algunas del monte muchos años después de aquello.


No hay comentarios: